miércoles, 31 de agosto de 2011

La marimba esmeraldeña

La música tradicional afroesmeraldeña se constituyó sobre la base de un equipo instrumental de origen claramente africano. Instrumentos de percusión y sonajeros: la marimba, el bombo, el cununo, el guasá, las maracas deben haber formado parte de la cultura material de algunas de las tribus originarias de la población negra que convergió en Esmeraldas. En su nuevo hábitat, los primeros negros llegados a esta región reelaboraron, con nuevos materiales, sus instrumentos, y reeditaron sus cantos y sus bailes, con aportes de diversas etnias tribales y en consonancia con las nuevas situaciones históricas por las que debieron atravesar.
Música y Danza
La marimba esmeraldeña guarda notable similitud con una serie de xilófonos que se encuentran entre algunas tribus africanas, en especial con el rongo, instrumento utilizado por lo ndogos pero cuyo origen se encontraría en la tribu de los woro (Giorgi, 1978). Ambos instrumentos muestran idéntica estructura y sus diferencias consisten principalmente en sus respectivos tamaños y en los materiales utilizados: el rongo es de menor longitud y tiene menos teclas que la marimba esmeraldeñas y, por otra parte, las calabazas ahuecadas de aquel son reemplazadas en ésta por ‘tarros’ de caña guadúa, desempeñando ambos elementos la función de cajas de resonancia.
La ejecución del rongo es realizada por un músico único, el que maneja dos tacos de cada mano logrando dar simultáneamente cuatro sonidos. La marimba esmeraldeña es interpretada a la vez por dos ejecutantes cada uno de los cuales utiliza un par de tacos, obteniéndose igualmente cuatro sonidos simultáneos.Los restantes instrumentos típicamente esmeraldeños tienen también un sinnúmero de referentes africanos. Sólo por citar un ejemplo, entre los mismos ndogos se utiliza un tambor oblongo (ibid), muy simular al cununo. Del mismo modo, antecedentes africanos del bombo, del guasá y de las maracas se encuentran a través de todo el continente negro.
Las formas musicales propias de la música tradicional esmeraldeña sugieren también las raíces africanas. Su riqueza rítmica, lograda mediante la ejecución de instrumentos de percusión, así como también la estructura de la composición coral, que es un juego de propuestas, respuestas, y repeticiones, refuerza la naturaleza rítmica de los temas, son características cuya procedencia no admite mayor duda. Con el fundamento de los instrumentos señalados, de formas musicales y de elementos coriográficos africanos, el negro esmeraldeño creó sus propias manifestaciones.
Surgieron básicamente dos grandes géneros de expresión musical: la música de marimba, de carácter profano, y las canciones, principalmente ‘arrullos’ de contenido religioso